Blogia

Las Flores del Insomnio

Don't you understand?

No lo habéis entendido. No quiero sexo esporádico, no necesito salir de marcha y emborracharme. No quiero una aventura pasajera, que finalmente me decepcione. No quiero intimar con nadie que sepa que al final va a dejarme.

Lo que quiero es que me abracen. Quiero sentir el cariño de alguien cercano, alguien con quien pueda hablar, y confiar mis penas, relatar mis adversidades, alguien que me comprenda, alguien a quien yo también pueda escuchar. Alguien a quien abrazar y donde poder descansar.

¿Es tan difícil?

Lo he intentado

Lo he intentado. He probado de introducirme en la meditación, en el zen; he leído la vida de Ikkyu, la de Siddharta, he intentado alejarme de las pasiones, del mundo material, de olvidarla, de pensar que vivo en el presente y no en el futuro, que hay que seguir adelante. Incluso me pareció lograrlo durante un tiempo.

Pero entonces ella vuelve a la ciudad y nos perdemos. Encuentros de noche, en un apartamento vacío, sesiones de sexo que acaban a las cinco de la mañana, madrugadas de abrazos y de confesiones. No es sólo el placer por el placer, ni la costumbre de tenernos el uno al otro: hay más. Porque si no nos quisiéramos, no seríamos tan estúpidos, tan bobos como para hacer lo que hacemos. Nos necesitamos, necesitamos hablar, escucharnos, tocarnos, abrazarnos.

Sentirme en sus brazos, como no había hecho en meses, es la sensación más gratificante del mundo. Pero no puedo conservarla, porque ella se irá, y las cosas volverán a su cauce. Su estancia en la ciudad es sólo accidental, una traba en su carrera por la libertad, por el autoconocimiento. Cuando se vaya, lo seguirá de nuevo. Y de nuevo estaré fuera de sus esquemas de crecimiento personal. Pero cuánto he disfrutado estas noches, cuánto, sólo para saber que pronto acabará de nuevo. Y no somos lo suficientemente fuertes para decirnos que no.

“Eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo. Jamás voy a poder olvidar esa sonrisa”

Vuelvo a abrir el blog. Y, diablos, si la vuelvo a abrir es porque las cosas no funcionan.
O porque necesito escribir.

He tardado casi un mes en descargar "Lost in translation", pero ha valido la pena. Cuando veo a Scarlett Johansson tan guapa en la película, siento que hubo un tiempo en que, sí, perdí el culo por Amelia. Hasta el alma.

Pero, así como ella decía que los que no querían su amistad, ellos se la perdían, yo puedo decir lo mismo. ¿No quisiste apostar por nosotros? Tú misma. Tampoco tú sabes lo que te has perdido.

Bienvenidos de nuevo a las Flores del Insomnio.

Un pacto honrado con la soledad / Naufragio en el Ártico

Ya todo se ha perdido.
(Hablo como quien lo ve todo
desde un álbum de fotos amarillentas).

Cómo te amé. Y cuánto perdiste
al olvidar mis llamadas,
al preferir a ese xxxxxx
a ese xxxxxxxx xxxxxxx,

quizá fue el destino de
nacer en un sitio donde no tocaba,
quizá...

qué importa ahora
ahora qué más da.

Mientras el mundo tiembla y se evapora
esta madrugada y
escribo estas líneas

Recuerdo lo poco que guardamos
en común
la pasión
el segundo amor
la belleza
las confidencias
hacer el amor con palabras -decías tú-

Y ahora de eso no queda nada.

Quizá, tú dirás, (y esta noche me lo confirmas),
nos queda el recuerdo
pero te equivocas

Porque el recuerdo lo tenía yo antes
de tenerte, de abrazarte.

Está todo en la cabeza, como el Réquiem de Mozart.

Ahora ya ha terminado. Y
pustos a correr, prefiero lanzarme al vacío,
la desesperación, sin frenos
ni paracaídas
porque
ah cómo se nota
el verano ya ha llegado
-tu querido lo decía hace poco-
las chicas se visten como zorras
y en sus ojos se ve
el resplandor de la Diosa,
el salvaje ardor que pierde a la raza.

Ah cómo te amé, y
cómo me apuñalan tus fotos
cada vez que paso de nuevo sobre ellas

Has sido conmigo todo
menos generosa.

Por tu egoísmo brindo hoy
por
que con los rayos que
despiden tus ojos me rechazas
y vuelves a tumbarme
Se acabó todo,
Baudelaire, las mentiras,
el café y el tabaco (buen regalo, por cierto, gracias)
las citas, el móvil, los mensajes
el silencio, los correos
las miradas los engaños los secretos

se acabaron

Sal ya de aquí, apresúrate
recógelo todo y márchate,
vete ya, maldita sea,
viniste como un huracán
y destrozaste mi vida, y
yo te amé como sólo
se ama a la diosa
a la que uno va a ser sacrificado
como sólo se queda
uno hipnotizado ante la
serpiente que le devorará.

Destruiste mi vida
mi obra
todo cuanto tenía

lo tiré por la borda
por ti
y lo peor
es que ya sabía cómo acabaría todo
y aún así
quise seguir
consciente
de mi ruina.

Así que me lo merezco todo.

Y no es un reproche
-en el fondo sé que
no es culpa tuya-

No, no lo es, porque
dentro de ti hay algo superior
que te hace ser así
algo así como una fuerza natural,
inviolabrle y salvaje
que no puede ser domada
por el hombre

y que yo no puedo cambiar.

Y ahora hay que desalojarte de mí.

Ah, cómo amé esos muebles
que hoy retiraremos.
Sólo fue un mirage, un
espejismo, nunca fue real.

Sólo queda
llevar la nave a alta mar
donde ya no se divise costa
y el hielo nos envuelva
y entonces cargar los misiles
lanzar las cargas
de profundidad
impactar en el casco
y esperar a ver como
se hunde
el navío
poco a poco
en el hielo

y que mis recuerdos se congelen

en los hielos eternos
del
olvido.

17/6/4

La ansiedad ha vuelto para quedarse

Pensé que te había vencido, maldita zorra.

Cosas que hacer en Palma cuando estás muerto

Pasear solo. Esperar media hora un autobús de mierda.

Ir de compras a los mismos sitios de siempre, encontrando siempre lo mismo.

Pudrirse.

NO

No. Tengo que seguir. Y voy a usar este blog como vía de escape. Me da igual si no es literario. Que le jodan a la literatura. Tengo que confesar y no tengo otro sitio. Mi hermana pasa de mí, con mis amigos no comparto mi vida amorosa, y Ellas no están. No tengo nada más que esto. Así que os jodéis y os cuento mi vida. No quiero muestras de compasión ni mierdas de ese tipo. Sólo que alguien me escuche.

Hace tres semanas que no sé nada de Sophie. No quiere hablar conmigo, y en mi mente está el efecto retroactivo que sé que afecta a nuestras discusiones. Cuanto más tiempo pasa, más vueltas le va dando al asunto y más se enfada. Y ya hace tres semanas. Y Amelia otro tanto. No contesta a los correos ni a los mensajes y, aparte de que se me ha acabado el saldo, no puedo llamarla porque temo pillarla en un mal momento. Joder, ni siquiera sé si tiene acceso a internet. ¿Sabéis lo que es estar amordazado a la merced del destino? Pues eso.

Mientras tanto, sigo soñando. Cada noche, como un condenado, vuelvo a los mismos lugares. Mensajes fantasmas de Amelia en el móvil, sobre todo. Ayer, que encontraba a Sophie en una especie de camino rural. Nos besábamos con tal ímpetu que caíamos al suelo. Entonces, un grupo de chicas pasaba y se metía con ella, no sé por qué. La mesaban de los cabellos haciéndole daño y yo descargaba un terrible puñetazo a la agresora. Hoy, que paseaba por la Gran Vía buscando su rostro entre las desconocidas, extrañado de por qué en las terrazas de los bares los adolescentes se servían alcohol como si fueran golosinas. En una galería comercial la veía. Más pequeña de lo que la recordaba, con una especie de gabardina o chubasquero. Me veía y parecía sonreir por un momento, pero luego me daba la espalda y se marchaba, y yo no podía retenerla.

Así que llevo tres semanas de aflicción. Alguna de ellas me dice que está superagobiada. Querida, podrías pensar de vez en cuando en los demás (en "el" demás). Como decía Rimbaud, una temporada en el infierno. Jelenna me dice que me olvide de Sophie; Brujita, que le dé tiempo; La del Spejo, que después de los exámenes volverá a ser ella misma. Ya no sé qué pensar.

Hace una semana que arrastro una faringitis mal curada. Lo peor es la noche, porque el picor de la garganta me hace toser y me impide dormir. Estuve a punto de creer que era alergia, porque también me reacciona así, pero la tos sucia que emito no da lugar a dudas. Ayer me levanté, después de dormir unas cuatro horas, como si me hubieran pegado una paliza.

Me peleo con la puta burocracia de los servicios de administración por cuatro papeles. Intento conseguir una beca y marcharme de este agujero, no por ellas, sino para librarme de unos profesores que sólo creen que estás ahí para hacerles sombra, para incordiar, y es mejor no hacer nada, no decir nada, no destacar. Que os jodan a todos, hijos de puta.

¿Y lo que más odio? El jodido silencio. El silencio "estoy muy agobiada en mis asuntos y lo siento mucho pero ahora no puedo atenderte porque conmigo me basta lo que también indica el grado de preocupación siento por el resto del mundo". El mundo no va así. No se es más maduro por comérselo todo uno mismo. Yo no tengo opción, joder, pero tú sí la tienes.

Así que aquí sigo. Jodido vivo, pero sigo.

Antes de callar para siempre

El cielo se ha cubierto. Llueve y hace frío. Parece un día de septiembre, pero en mi interior aún es crudo invierno.

Yo también necesito sentirme querido. Puedo ser un buen compañero, y animaros cuando haga falta, y deciros que todo irá bien, pero no siempre, porque soy humano, demasiado humano. Y no me siento querido. No puedo seguir así.

Hay demasiado patetismo frustrado en este blog. Así que lo cierro por ahora. Me gustaría poder olvidar. O querer. Pero no puedo seguir así. Es demasiado para mí.

You don´t have to love me all the time

You don´t have to love me all the time

The day you went away
You had to screw me over
I guess you didn't know
All the stuff you left me with
Is way too much to handle
But I guess you don't care

You don't need to preach
You don't have to love me, all the time
You don't have to preach
All the time

Oh Venus Illegitima born without shame - falling into Hell of her sins and lust...

Oh Venus Illegitima born without shame - falling into Hell of her sins and lust...

Y Venus danzó delante del astro rey, dicen.

Entre Sophie y yo todo había acabado. El resto de mi vida empezaba sin ella.

Hoy soñé con Amelia. A pesar de las lagunas y las imprecisiones, del sueño recuerdo sus labios encendidos como una jugosa sandía abierta.

Qué daría por convencerte; que daría por hacerte ver que una hora de nubes y pasillo o ventana no es tanto, por que cambiaras todas tus monedas, por que vieras qué vientos son esos que soplan de este lado de la bahía que me hacen pensar en ti.

Told us that you weren´t afraid to die; well, swallow!!

Todo quedó zanjado en la madrugada del viernes. Sophie quería nos alejáramos, cuanto más mejor, y tan fuerte era nuestra relación, que ni como amigo podía llamarla. No quiso decirme cómo le iba con la persona que había encontrado, pero me aseguró que no quería tener una relación ella.

Me dormí sobre las tres o las cuatro de la mañana, con los ojos hinchados de tanto llorar. El trankimazín actuó demasiado lentamente, a resultas de lo cual, todo el día siguiente estuve vagando como un zombie por la casa.

Esta noche haré un hatillo con todas sus cosas. Sus libros de sintaxis, su Historia de Herodoto, su cruz de Santiago, el cd de música hindú, el divx de "El ladrón de bicicletas". Y se lo llevaré a su casa.

Mistreated - excusassssss

No vas a decir nada, ¿verdad? No llamarás, ah no, eso no, no te vas a enfrentar conmigo, sólo enviarás algún sms o a lo sumo un correo. Maldita sea, odio eso, y sabes por qué, porque me tienes a tu disposición como un objeto, y cuando quieres lo lanzas lejos, y cuando te acuerdas, lo recoges para limpiarlo, y poderlo lanzar otra vez. No es justo. No es justo. Con lo que te quiero, joder, con el tsunami que he provocado en mi puta vida y que la ha desestabilizado toda, yo sólo quería una oportunidad contigo...

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAARGGGGGGGGGGGGGGGGHHHHHHHHHHHHHH
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH HHHHHHHHHHHHHHHH
HHHHHHH HHHHHHHHHHHHHHHH HH hhh H HH H H hhh hh h h
h h hhhhhhhhhhhhh HHHHHHHHHHHHHH
Hhhh hh h H
H

H

Tiempo de ruinas

Tiempo de ruinas

Mientras me lanzaba a toda velocidad hacia un desdoblamiento de carretera, sin tiempo para pensar que, si no decidía qué desvío tomar, me empotraría contra la mediana, veía desmoronarse todo en lo que había creído. Todo.
Amelia no me quería, era sólo un pasatiempo contra la soledad para ella, un juguete en manos
del destino.

Sophie ya me había dicho lo que pensaba.

Así que era como si el gran puño de Dios -como decía Vallejo- hubiera aplastado mi vida, y me hubiera dejado un postit que dijese Te lo mereces por hijo de puta.

Estaba condenado.

¿La luz al final del túnel o un espejismo?

¿La luz al final del túnel o un espejismo?

Las apariencias engañan.

Pasé toda la noche fumando en pipa e intentando arreglar aquellos versos que mi tutor me había señalado (una imprecisión aquí, una ambigüedad allá, el desarrollo de una idea acullá). Algunos poemas ahora me parecían tontos, algunos seguían brillando con luz propia.

Los más tristes eran los mejores.

[Todo un mundo se desmoronaba a mis pies, mientras yo seguía agarrándome a las paredes. En la facultad intentaban pisotearme, pero yo sería más fuerte que ellos.]

Un instante tan sólo. Que toda nuestra vida/ no basta para olvidarlo, para agradecerlo. (JMA)

El problema es que es sólo un instante y yo quiero más. - Puede que vuelva. - Querías una vida así y la has tenido. - Aún te habla. - No se puede dar la vuelta al destino en dos días. - Estás loco. - Qué puedo hacer yo, que sólo soy un hombre.

Cuando uno no tiene quien le escuche, no importa lo alto que grite.

Mi vida empezaba a descender en caída libre. Realmente me sentía precipitado al vacío, abocado a la desaparición paulatina de la superficie que me sujetaban a tierra. Esa tarde salí a tomar algo cerca del mar, pero me sentía muy cansado. La noche anterior y el trankimazin del mediodía que tomé para prolongar mis horas de sueño (otra cobarde vía de escape fácil) me habían debilitado. En el bar del muelle, una rubia preciosa conversaba con un tipo con aire de snob y brazo escayolado. Oí a alguien canturrear una canción de Amaral, y recordé que, a mi pesar, había acabado identificando ese disco con Amelia. Seguí dando vueltas y pensando en música y al llegar a casa puse a los Mamas & The Papas, otro disco que, puesto cada tantos meses, me devolvía a un momento de la adolescencia de optimismo, de anhelos aún sin frustrar. Esas voces armónicas, esas frases de I saw her again last night, o For the love of Ivy... En esos momentos, por un instante, mi vida congelaba su descenso en espiral y concedía una tregua.

Te odio

Se había olvidado de mí y no había solución.

NO

CREO

EN

EL

AMOR

You lie lie lie lie

You lie lie lie lie

Nunca creí en la frase de los Beatles. Al final, el amor que recibes no es igual al que das. O como decía Anneke, all you give is not what you´re getting.

Ilusiones y mentiras

Apareció en mi habitación, sonriendo, con su abrigo blanco, aunque ya estábamos en primavera. Su voz era dulce, como siempre, y por dentro me estremeció esa sensación tan poco conocida de dicha. Yo no la veía bien, así que me acerqué a la ventana. En la calle alguien echaba al suelo los contenedores y había carreras de jóvenes delante de la policía.
Entonces comprendí que estaba soñando.

-Amelia, sé que no estás aquí -le dije, sentándome en una butaca, encendiendo un cigarrillo imaginario-, pero al menos puedo hablarte cara a cara. Sabes, ayer soñé contigo, y esto sí es real. Soñé que me despertaba el teléfono móvil. Eras tú. Eran las siete y algo, y ya entraba la luz en mi habitación. La casa dormía, yo oía tu suave voz y me llenaba de contento.

Ella se limitaba a asentir desde la lejanía.

-No sé si me estás evitando para decirme que no vendrás a lo-que-tú-ya-sabes, pero si va a ser así, porque te conozco, y me vas a tener que dar el disgusto de mi vida, házmelo saber, no dejes que siga una y otra vez imaginándote delante de mí, en ropa de invierno, o que sueñe una y otra vez que recibo mensajes fantasma al móvil, o que lo mire cada hora por si -¡ingenuo!- me has escrito. Parezco imbécil. Y cuando pasa eso (no estás en internet, no coges el teléfono, no respondes a los mensajes), me siento como un perro encerrado en una jaula demasiado estrecha.

El humo del cigarrillo nos envolvía y se tornaba una niebla espesa que cercaba nuestros pies.

-Mírame. Qué triste, tener que decirle las cosas a un muñeco mental. Qué asco. Comprendo que estás muy ocupada... Pero, dios, sólo un detalle cada X días sin que te lo haya de suplicar. ¿No ves cómo me siento? ¿Estará bien? ¿Se habrá olvidado de mí? ¿Habrá vuelto con FY y no tiene el coraje de decírmelo? Sabes, Amelia; Sophie y yo pasamos cuatro años separados. No puedes pretender que en dos semanas te olvide. Porque sigues en mis pensamientos y seguiras en ellos, ya sabes por qué.

Evil woman - Una declaración para el género.



Amelia había desaparecido hacía una semana. Sophie se iba desvaneciendo como un fantasma. Mi hermana simplemente me odiaba, y yo no pude soportarlo. Me eché a llorar en la cama, sabiendo que estaba solo.
Chicas, no sabéis lo que os necesito.